viernes, 1 de julio de 2011

Dios está con nosotros




¿Alguna vez sintió el deseo de hacer una cosa agradable
por alguien que no conocía?
Fue Dios, que le habló a través de ese ser que usted ayudó.


¿Alguna vez sintió tristeza y soledad, y de pronto,
alguien cercano a usted apareció en su camino?
Fue Dios, que le envió la compañía que tanto necesitaba.


¿Alguna vez pensó en alguien que quiere y que no veía hace mucho tiempo,
y de repente, se encontró con esta persona?
Fue Dios el que se lo trajo, porque la casualidad no existe.


¿Alguna vez recibió algo maravilloso que no había pedido?
Fue Dios que conocía muy bien los secretos de su corazón.


¿Alguna vez sintió una inmensa tristeza en el alma y,
de repente, como si un bálsamo fuese derramado,
le surgió una paz inexplicable que invadió todo su ser?
Fue Dios que lo consoló con un abrazo y le dio esperanza.


¿Alguna vez se sintió tan cansado de la vida a punto de querer morir y,
de repente, un día sintió que tenía la fuerza suficiente para continuar?
Fue Dios que lo cobijó en sus brazos y le dio descanso.

Recuerde:

Las cosas son mejores, cuando usted permite
que sea Dios quién esté al frente de todo.
Y si se encuentra afligido: ore.
Si esta contento: cante alabanzas
Si esta enfermo, no pierda la fe
Si está triste, recuerde las cosas buenas que la vida le ha dado
Pídale a Dios con fe y verá que se irán los temores.