La relación con mi novio iba de lo mejor, pero después de algunos meses, empezaron a molestarme ciertas cosas, la verdad insignificantes, pues él ya no tenía el mismo tiempo para vernos debido a su trabajo y al tiempo que le dedicaba a sus hijos, ya que el venia de un divorcio. Un día yo lo recibí molesta, al grado de sentir un profundo dolor en mi corazón, decidí terminar con la conversión dejándolo totalmente sorprendido y perplejo, él no entendía nada de lo que pasaba, claro si solo pasaba en mi imaginación!. Era yo quien debía cambiar de actitud.
Deje que mis pensamientos interfirieran con mis sentimientos, debido a mi inconformidad deje de ver todas las virtudes de mi amado, y el lado positivos de las cosas, me enfoqué en lo que me molestaba, y hasta lo distorsionaba, como cuando no me contestaba de inmediato los mensajes, pensaba que no le daba la menor importancia y que yo no le interesaba, sin tomar en cuenta que cuando me los devolvía se tomaba su tiempo en escribirme, quizá en el momento no le era posible, pero después me lo recompensaba con textos mas extensos y amorosos. Con esto comprobé que estaba equivocada y que debo de modificar mis pensamientos para mejorar la relación con mi pareja.
No hay que hablar de mas, te has puesto a pensar cuanto tiempo pasamos hablando de nuestro novio con las amigas y generalmente de los errores, quejándonos amargamente todo el tiempo de él, pero nunca somos justas, porque no contrarrestamos sus fallas con sus virtudes, deberíamos de ser tan repetitivas cuando se trate de hablar de sus cualidades, tanto como lo somos para señalar sus errores, cuando tus pensamientos te quieran traicionar, recuerda lo mucho que hace por agradarte, o cuando planifica una cita, los esfuerzos que hace para cumplir con todos sus compromisos y atenderte a ti, las palabras de amor, y su manera tan original que tiene para hacerte saber que te ama, y de tantas otras que debe tener tu chico. Solo es cuestión de saber identificarlas, y de ésa manera aumentar el amor y mejorar la relación.
